
RECUPERAR EMPLEO
Y RETRIBUCIONES
CSIF reclama una
cláusula de revisión
salarial para los
empleados públicos y recuperar las retribuciones previas a 2010
En los últimos meses, hemos
participado en la negociación de un acuerdo en materia de empleo público que
permitirá la convocatoria en los próximos 3 años de más de 260.000 plazas en
las distintas Administraciones Públicas.
Esta oferta tiene un carácter
histórico por el volumen de plazas, garantizado con ello el sostenimiento de
los servicios públicos y a la vez
mejorando las condiciones laborales a miles de trabajadores que hasta ahora
venían prestando una labor esencial en ámbitos como educación, sanidad o
servicios sociales, con contratos en precario y un esfuerzo y dedicación
ejemplares.
CSIF ha sido actor principal y
pieza fundamental de este acuerdo y por ello nos congratulamos. Sin embargo, ha
llegado el momento de dar un paso más para que todos los empleados públicos y
los trabajadores de nuestro país vuelvan a la situación preexistente a la
crisis y vean compensados los esfuerzos que han realizado en los últimos años.
Los datos macroeconómicos de los
dos últimos años evidencian una clara tendencia en la recuperación económica,
con un papel destacado de España, dentro del entorno europeo. Sin embargo,
estos datos no se corresponden con la situación de dificultad que todavía
atraviesan amplios sectores de nuestra ciudadanía.
Los empleados públicos en
particular y los trabajadores por cuenta ajena en general, siguen sufriendo los
efectos y los avatares que, injustamente hemos sufrido con la excusa de la
crisis.
El Estado debe garantizar nuestro
modelo social mediante el establecimiento de unos servicios públicos
suficientes, universales, gratuitos y eficientes como
fuente de desarrollo
económico, creación de
empleo y
cohesión social. Los ciudadanos de
nuestro país deben recuperar la posición dentro del Estado de Bienestar y de
Justicia Social que merecen. Las instituciones tienen la obligación de
proporcionárselo y nuestros representantes
políticos están obligados a
recuperar el crédito y la confianza que tan merecidamente han perdido por su
ambición desmedida de poder en muchos casos, la
avaricia económica en otros, y la
mediocre gestión de su representación que, por lo general, antepone el interés
del partido al de los ciudadanos, perjudicando gravemente los servicios básicos
y creando brechas sociales inasumibles en una sociedad avanzada.
Es la hora de avanzar en un gran
acuerdo retributivo que nos situe en la senda de no pérdida de poder
adquisitivo y que a la vez nos permita en varios años recuperar la estructura
salaria preexistente a la crisis económica.
Los empleados públicos no podemos
resignarnos. Debemos recuperar la estructura salarial del año 2010 previa al gran
recorte salarial, y las pagas extras íntegras. Además, reclamamos una cláusula
de revisión salarial que mantenga el poder adquisitivo de las retribuciones.
Sabemos que los salarios no han sido los culpables de la crisis, y todos los
trabajadores tenemos derecho a un salario digno que nos permita avanzar y vivir
mejor.
Para que nos hagamos una idea de la
contundente dureza con la que ha sido tratado el mercado laboral; un tercio de
los asalariados (34%), más de 5,7 millones, cobran menos de 645 Euros. La
crisis nos deja una evolución precaria de los mileuristas hacia cotas por
debajo del SMI. Y aunque esta precariedad la sufren todos los tramos de edad,
son los más jóvenes los principales perjudicados, de tal modo que el 75% de los
jóvenes con empleo, están por debajo del SMI.
España además es el sexto país con
mayor brecha salarial de género entre los 28 Estados miembros de la Unión, por
encima de la media de la zona euro (16,5% de desfase salarial) y de la UE
(16,1%). Por ello se hace necesario un desarrollo efectivo de la Ley de
Igualdad que corrija esta situación.
En 2013, el Banco de España se
permitió el lujo de recomendar contratar por debajo del SMI; sin embargo, ahora
que la economía crece, no escuchamos a nadie decir que se suban los salarios
por encima del IPC, con lo que seguimos acumulando precariedad y ampliando
brechas salarias.
Un sin fin de razones hacen
necesario, ahora más que nunca, una representación laboral comprometida, seria
y transparente, con planteamientos
reivindicativos de corte
moderno y profesional,
sin ambigüedades ni ataduras ideológicas ni económicas, con plena
independencia para negociar la verdadera recuperación del mundo laboral
español.
CSIF cumple todos los requisitos
para actuar como alternativa sindical a las organizaciones tradicionales, con
la profesionalidad y la independencia necesarias para acometer los compromisos
que la sociedad exige de una organización sindical, cuya principal misión es la
defensa del interés general de todos los trabajadores.
CSIF es una organización sin
posicionamientos políticos y con plena independencia económica, ‘INDEPENDENCIA’
con mayúsculas por la que sólo nos debemos a nuestros afiliados.

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