El pasado 14 de julio se publicó en el BOE el decreto DENOMINADO POR EL GOBIERNO “de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y el fomento de la competitividad”, y que CSIF denomina de RECORTES INJUSTIFICADO. En el artículo 9 se establecían cambios sustanciales en el régimen de bajas por enfermedades comunes que ayer 15 DE OCTUBRE entraron en vigor.
El texto limita al 50% el sueldo a percibir en los tres primeros días de baja, al 75% entre el cuarto y el vigésimo y al 100% a partir del vigésimo hasta el nonagésimo.
Desde CSIF siempre hemos denunciado que se trata de una medida injusta y arbitraria, porque parte del prejuicio erróneo de que los empleados públicos tienen mayor absentismo que los trabajadores del sector privado y les penaliza por el hecho de caer enfermos. Además, tendrá un efecto mínimo en las cuentas públicas porque las personas que lo necesiten seguirán yendo al médico y cogiéndose la baja, como no puede ser de otra manera, en un país moderno y desarrollado.
Ante esta situación, CSI-F ha presentado al Gobierno una serie de alegaciones para que al colectivo de pacientes en tratamientos, crónicos, como enfermedades cardiovasculares, no se les aplique, de manera excepcional esta disposición, dado que el tratamiento y las revisiones periódicas supondrían una penalización económica al enfermo por el hecho de serlo, y además de por vida, incluso en los casos en los que la cardiopatía se haya producido por accidente laboral.
Para finalizar manifestar que desde CSIF seguimos teniendo muy claro que los días de asuntos propios, así como los adicionales de vacaciones y de libre disposición por trienio acumulado no eran un privilegio recogido en sus estatutos, sino una compensación por la prolongada congelación de los salarios públicos.
POR NUESTRO FUTURO, ¡TOCA MOVILIZARSE!
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