El seguro de salud de los funcionarios del Estado,
conocido como seguro de Muface, lleva años pendiendo de un hilo... aunque todos
los años se salva. ¿Será éste el último? La respuesta se sabrá a finales de
año, cuando el Ministerio de Hacienda publique el nuevo concurso al que podrán
presentarse las compañías aseguradoras que lo deseen. Gráfico: Las cuentas del seguro
de salud de los funcionarios.
Aunque desde el sector asegurador ya se sabe que no
habrá mucha competencia. Y es que este convenio con el Gobierno ha dejado de
ser rentable para las aseguradoras.
Actualmente, sólo hay tres grandes compañías que
siguen en este mercado, Adeslas, Asisa y DKV Seguros, más algunas pólizas de Igualatorio
Cantabria. Entre todas se reparten unas dos millones pólizas de salud. Una
tarta nada despreciable, si no fuera por las condiciones que impone el
Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas desde hace años con este
convenio.
El mayor desencuentro entre la administración y las
compañías se produjo hace un año. Entonces, la mutualidad del Estado, que
depende de la secretaría general de Administraciones Públicas, tomó la decisión
de congelar la prima que paga a las aseguradoras por la cobertura de cada
funcionario.
Las compañías daban por seguro una ligera subida
del 1,5% de esta cantidad para el contrato del año 2014. Una cantidad que las
firmas aseguradoras veían como indispensable para poder seguir prestando el
servicio. Y, sobre todo, porque esta subida fue acordada en el anterior
convenio. Pero Hacienda decidió dar éste por concluido y renovar un nuevo
contrato a la baja.
Otro año a la baja
Las aseguradoras llegaron a aceptar la congelación
de la prima propuesta por Hacienda, a cambio de que también se redujeran
algunas de las coberturas que se incluían hasta ahora, como los implantes
dentales o la reproducción asistida sin las limitaciones de la pública. Las
compañías esperaban que este año sí se efectuara por fin la pequeña subida de la
prima, pero las noticias que llegan de Hacienda apunta a una nueva congelación
del convenio. Así las cosas, las firmas ya han echado sus cuentas y llegan a la
conclusión de que el negocio de Muface ha dejado de ser rentable.
Sin embargo, hay compañías que seguirán en el
mercado. La razón es que el volumen de pólizas que les supone este convenio les
da mayor poder negociador con sus proveedores. Además, Muface representa en
algunas provincias españolas, como Extremadura, alrededor del 50% de todos los
asegurados privados.
Alta siniestralidad
El otro punto que está afectando a la rentabilidad
de las companías en este seguro es su alta siniestralidad, es decir, las
prestaciones pagadas respecto al volumen de primas. La tasa de siniestralidad
del mutualismo se sitúa actualmente en el 99,36%, muy superior a la media del
sector asegurador, que ronda el 85%.
El importe en siniestros pagados a mutualistas
supuso a las aseguradoras en 2013 un total de 1.497 millones de euros, sobre un
volumen de primas de 1.502 millones de euros. Si a esa cifra se le suman los
gastos de estructura que asumen las aseguradoras para dar el servicio, esta
siniestralidad supera ampliamente el cien por cien.
CSIF CORREOS TARRAGONA, TÚ REFERENTE INFORMATIVO
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