Pasó el día de la huelga general
-o casi- en Correos y pudimos ver como la caravana postal logró
concentrar en Madrid a miles de trabajadoras y trabajadores de la empresa
pública postal que presentaron sus "cartas -pancartas- credenciales"
ante la sede de la SEPI, dueña y señora de "la compañía de
todos" en nombre del Estado.
Posiblemente
lo más "legal", o no, sea decir que las personas que secundaron las
acciones del 27 N, atendiendo el llamamiento sindical, hicieron lo que
entendieron que debían hacer y quienes no las secundaron hicieron también
-debemos pensar- aquello que, desde su libertad -condicional-, decidieron que
era la mejor opción para el caso. Yo creo que la cifra, mayor o menor, sí
refuerza la posición de los trabajadores en la negociación que debe reabrirse y
continuar frente a la empresa, con más intensidad frente a la SEPI -la de la
última palabra- que frente a Correos.
Claro que el caso que nos ocupa es el presente y el futuro de la empresa
pública a quien, en tiempos convulsos y con el empleo y las condiciones
de trabajo de por medio, sin duda un Convenio y unos acuerdos razonables podían
situarla y por ende a sus trabajadores en mejores posiciones que las actuales.
LOS NÚMEROS DE LA SEPI
Tan sólo hace unas fechas, la Sociedad
Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) informó de un cambio en
sus previsiones económicas del primer semestre de 2014 y en la
evolución de sus cuentas modificando a la baja su estimación de resultados,
aunque confía en cerrar el ejercicio en positivo.
MÁS DE LA MITAD DE LOS INGRESOS
LOS
APORTA CORREOS
El importe neto de la cifra de
negocios del Grupo SEPI -integrado por 16 empresas públicas- en
el primer semestre de este año ascendió a 1.718,2
millones, de los que la mayor parte corresponde por su tamaño a Correos (902
millones)
Aun así, piensa SEPI que la evolución de la cifra de negocio del Grupo ofrece
perspectivas positivas para este segundo semestre del año, a punto de terminar,
que anticipan que el grupo público podrá cerrar el ejercicio en positivo, salvo
contingencias imprevistas.
CSIF, DEFENDIENDO LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
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