CSI·F denuncia el malestar generado como consecuencia
del trato político que está recibiendo Correos, así como por la intranquilidad
con el compromiso o propuestas que se están llevando a cabo en el seno de la
Mesa de Negociación del IV Convenio Colectivo, lo que ha producido, muy
a pesar nuestro, una insatisfacción
generalizada de los trabajadores.
CSI·F aclara que esta impaciencia se
debe, principalmente, a la ineficacia de las convocatorias (o a su falta de
resultados) y a la propia incapacidad de la Empresa ante esta situación de
grave parálisis.
CSI·F ya comentó anteriormente, la
grave situación que está atravesando Correos, no solo por la falta de negocio o
de beneficios –que también–, sino por la
soledad política y falta de apoyo que venimos sufriendo desde hace muchos años.
Por qué decimos todo esto:
Primero: porque venimos
reclamando la sensibilidad de nuestros políticos y jefes, de todas las maneras
habidas y por haber, para que apuesten por Correos, con aportaciones reivindicativas,
reuniones con parlamentarios de distintos grupos políticos, movilizaciones,
huelgas, etc., y no hemos recibido ninguna respuesta a los esfuerzos y
demandas de los trabajadores.
Segundo: porque
llevamos denunciando, desde hace tiempo, la perniciosa actitud de obsesiva
beligerancia que tiene la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia
(CNMC) hacia la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, Sociedad Anónima,
principalmente (y amén de otras como informes negativos, comunicados en prensa,
etc.) con la imposición histórica,
continuada e implacable de sanciones o multas millonarias, o con ese afán
de persecución constante como si les hubiéramos hecho algo o les debiésemos un no se qué o, quizá, porque nos
interponemos para la obtención de sus intereses.
A CSI·F nos resulta altamente
preocupante la diligencia que presta la CNMC a la hora
de considerar las quejas continuadas de los operadores privados del negocio
postal, la de imponer sanciones
millonarias a la Sociedad Pública o la de exigir cambios en las normas legales
que regulan al Operador público por considerarlas irregularidades.
Y, sin embargo, no nos quieren; a
sabiendas de las irregularidades de todo tipo que realizan los operadores
postales privados, tanto en los costes a grandes clientes en zonas
industriales (zonas magras) como en localizaciones muy pobladas, en los salarios
y derechos laborales, en la pésima utilización de la red postal, etcétera, la Comisión Nacional de los Mercados y
Competencia no mueve un solo dedo.
Vergüenza
debiera darles, a esta Comisión y a los distintos gobiernos que nos han regido,
del abandono y hastío que tienen y han tenido con la “perla” de Correos. Por el
contrario, gozamos del respeto de los ciudadanos a nuestra profesionalidad y
trabajo bien hecho.
CSIF EL SINDICATO QUE TE INFORMA
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